La tomografía computada de abdomen y pelvis es un examen de diagnóstico por imágenes que utiliza rayos X y tecnología computarizada para crear imágenes detalladas del interior del abdomen y la pelvis.
Durante el examen, el paciente se acuesta en una mesa que se mueve hacia el interior de un anillo grande que contiene una fuente de rayos X y un detector de rayos X. A medida que la mesa se mueve, la fuente de rayos X gira alrededor del cuerpo del paciente, emitiendo múltiples haces de rayos X que son recogidos por el detector de rayos X. La información recopilada se utiliza para crear imágenes transversales detalladas que se pueden ver en un monitor de computadora.
Este estudio se utiliza para evaluar una variedad de afecciones médicas, como lesiones traumáticas, cáncer, enfermedades inflamatorias del intestino, obstrucciones intestinales y otras afecciones abdominales y pélvicas. El examen puede ayudar a identificar la causa de los síntomas, como dolor abdominal, diarrea, sangrado rectal y otros problemas gastrointestinales.
Antes del examen, se puede solicitar al paciente que se abstenga de comer o beber durante un período de tiempo determinado y que se abstenga de tomar ciertos medicamentos. El examen en sí es indoloro y generalmente toma alrededor de 30 minutos. Sin embargo, el paciente estará expuesto a una pequeña cantidad de radiación ionizante, por lo que el médico y el paciente deben sopesar los beneficios del examen con los posibles riesgos asociados con la exposición a la radiación.