El estudio de tránsito esofágico es una prueba médica que se utiliza para evaluar el funcionamiento del esófago y la capacidad de tragar.

Durante el estudio, el paciente ingiere una solución de bario, que es un líquido que se puede ver en las radiografías. A medida que el bario se mueve a través del esófago, se realizan varias radiografías para observar el movimiento y la función del esófago. El estudio también puede incluir la observación del paciente mientras come alimentos sólidos y líquidos para evaluar la capacidad de tragar y detectar cualquier problema de deglución.

El estudio de tránsito esofágico se utiliza para diagnosticar una variedad de trastornos esofágicos, incluyendo la enfermedad por reflujo gastroesofágico, la acalasia, el espasmo esofágico y la estenosis esofágica. También se puede utilizar para evaluar la causa de los síntomas como dificultad para tragar, dolor en el pecho o regurgitación.