La cápsula endoscópica con sus cámaras de video en miniatura nos permite la exploración completa del intestino delgado y del colon de forma mínimamente invasiva y ambulatoria.
Se ingiere con un simple trago de agua y en su recorrido, propulsada naturalmente por los movimientos intestinales, va capturando y transmitiendo a los sensores adheridos al abdomen un gran número de imágenes de alta calidad las que son almacenadas en un grabador que porta el paciente, para su posterior evaluación.
Entre sus principales indicaciones se destaca: el estudio de las hemorragias digestivas de origen oculto, anemia por déficit de hierro, la enfermedad inflamatoria intestinal, el diagnóstico temprano de los tumores del intestino delgado, la pesquisa de las complicaciones de la enfermedad celíaca, el diagnóstico y seguimiento de las poliposis intestinales, los síndromes malabsortivos, una mejor evaluación de las imágenes anormales del intestino delgado obtenidas por otros medios y completar la evaluación endoscópica del colon, cuando la endoscopia convencional no lo logra.