El puerperio es el período después del parto en el que el cuerpo de la mujer se recupera de los cambios fisiológicos que ocurren durante el embarazo y el parto. El puerperio suele durar unas 6 semanas, aunque la duración exacta puede variar de una mujer a otra.
Durante el puerperio, el cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios importantes, incluyendo la involución uterina (retorno del útero a su tamaño y posición pre-embarazo), la expulsión de la placenta y la disminución de los niveles hormonales del embarazo. También se producen cambios en el sistema reproductivo, incluyendo la cicatrización de cualquier laceración o episiotomía (corte vaginal), la curación de cualquier incisión de cesárea y la producción de leche materna.
Es común que las mujeres experimenten una serie de síntomas durante el puerperio, incluyendo dolor abdominal, sangrado vaginal, fatiga, cambios de humor, cambios en el apetito y problemas para dormir. Estos síntomas suelen ser normales y desaparecerán gradualmente a medida que el cuerpo de la mujer se recupere.
Durante el puerperio, es importante que la mujer reciba atención médica adecuada y que siga las recomendaciones de su médico o partera. También es importante que se cuide a sí misma, descanse lo suficiente y se alimente bien para ayudar a su cuerpo a recuperarse. Además, es fundamental que tenga un buen apoyo emocional y social durante este período, ya que puede ser un momento de ajuste y transición para la mujer y su familia.